lunes, 19 de diciembre de 2011

ESTA MAÑANA, ¿CUÁNTAS VECES SONREIRÁS?

Cuando nos levantamos por la mañana el día uno de enero de 2012, lo primero que hacemos todos es abrir los ojos. Pero a partir de ahí, cada persona hace diferentes cosas: Volverse a dormir, levantarse, vestirse, descansar ...etc.

Seguramente, lo primero que hacen nuestros padres es desayunar con el periódico para enterarse si algo ha cambiado, aparte del año, claro.

Es posible que se decepcionen al darse cuenta que todo va a ir igual, sin embargo, sería agradable levantarnos por la mañana y encontrar una noticia que nos haga sonreír a todos, algo muy complicado, pues todos tenemos diferentes deseos, aunque, tal vez, todos buscamos un poco lo mismo,¿no?

Amor, dinero, suerte y salud son los principales deseos y peticiones que hacemos para el año nuevo. Pero hay otras personas que piden cosas diferentes y, normalmente específicas:

Curar a alguien enfermo, aprobar todo, encontrar trabajo ...etc.

Pero, ¿Qué tal un deseo un poco más elemental? Como, por ejemplo,"Buenos días, sigues vivo", o "Esta mañana, ¿Cuántas veces sonreirás?".

Hay posiblemente frases más elocuentes y graciosas, pero sería agradable por una vez darnos cuenta de que podríamos estar mucho peor.

Así que creo que al levantarnos por la mañana el día uno de Enero de 2012, deberíamos recordarnos a nosotros mismos lo afortunados que somos por poder disfrutar lo que tenemos.

EVA PAULA FIUZA. 4º E.S.O.

¿PARA QUÉ?

Trabajar, producir y ganar; trabajar producir y ganar; trabajar, producir, ganar… somos y seremos siempre esclavos del sistema, ¿y ya está? ¿No hay nada más?

Toda nuestra vida nos inculcan, ya desde pequeños, que para tener todo lo que queramos el día de mañana hay que trabajar. Nos preparamos (algunos) para tener un futuro mejor: para tener que comer cada día y llegar a fin de mes sin números rojos, para darle a nuestros hijos lo que nunca pudimos tener nosotros o, lo menos, lo mismo que un día tuvimos, para que a ellos no les falte nada y puedan aprovecharlo todo. .. Y tú te preparas: estudias, trabajas, te esfuerzas y al recoges los frutos de ese esfuerzo, sonríes porque has logrado tu meta, pero luego te sientas y miras de frente al problema que hoy en día está en boca de todos: la crisis. La situación económica mundial está a pique de caer por su propio peso, y todos nosotros con ella. Se oyen casos de gente joven y preparada que no tiene trabajo, de ahí la famosa frase: “tengo una carrera y como mortadela”. Y es justo en ese momento cuando te empiezas a preguntar si tú correrás la misma suerte, si todo el esfuerzo y el trabajo no van a tener recompensa (la económica es la que más suele preocupar) y empiezas a plantearte otras salidas, ¿pero cuáles? Porque tú lo que quieres es triunfar por tus méritos y porque vales, no siendo una verdulera que hoy en día tienen tanto éxito en nuestra sociedad. La conclusión que sacan los más pesimistas es que se han estado preparando para un futuro que ni siquiera existe.

Pero yo no me rendiré, ¡no pienso tirar la toalla! Voy a seguir luchando por lo que quiero porque aún creo que el esfuerzo es la base del éxito y con perseverancia puede conseguirse todo lo que uno desee. Lo bueno tarda en llegar, y lo imposible tan sólo un poco más. Y sé que aunque no sea el futuro soñado, por lo menos tendré uno, y eso, hoy en día, es un lujo del que muy pocos pueden presumir.

¿Y si no lo consigo? Me iré a vivir a las islas Vanatús, si son los más felices del mundo, por algo será ¿no?

En resumen, no me preocupa mi futuro, sólo cómo llegar hasta él.

PAULA FERNÁNDEZ CID. 4º E.S.O.

jueves, 24 de noviembre de 2011

EL MAYOR DE

LOS TESOROS

Hace muchísimo tiempo, existió un pirata que se llamaba: Jack Sparrow Rodríguez, pero todo el mundo lo conocía como Jack el Temible. Jack vivía en una ciudad llamada Villa Barbosa, una ciudad tenebrosa y misteriosa.

En aquella ciudad, había una leyenda pirata que decía que allí, en Villa Barbosa, estaba el mapa del mayor de los tesoros. Ese tesoro lo deseaban todos los piratas de la Tierra, pero solo uno lo tenía y ese pirata era Jack y así empezó su aventura.

Un día de mediados de primavera Jack decidió partir a buscar ese tesoro, como no tenía barco se dispuso a robar el gran barco del duque Tarín y lo consiguió.

Tres horas más tarde en alta mar Jack, decidió parar a descansar en la isla Tamicachi, allí encontró a una muchacha que le dijo a Jack:

-¡HOLA! Soy Silvia y… ¿usted quién es?

Jack, respondió:

-Hola Silvia yo soy Jack, y estoy buscando el mayor de los tesoros.

Después de hablar un rato y conocerse, Jack le preguntó Silvia:

-¿Te gustaría venir conmigo a buscar el mayor de los tesoros?

La muchacha asintió, subió al barco y se pusieron en marcha de nuevo.

Cuando ya llevaban un buen rato navegando empezó una tormenta y a Jack le salió el mapa volando. Al cesar la tormenta se tuvieron que parar en la isla Zipi, que supongo que ya sabréis que esta al lado de una isla llamada Zape.

En la isla Zipi encontraron a un loro, pero ese loro tenía algo de especial… ¡Era un loro hablador! Y además muy inteligente se llamaba Sabelotodo.

Silvia y Jack le contaron su problema a Sabelotodo y el les respondió:

-El mayor de los tesoros, he oído hablar de él, está en la isla del Monstruo Rufino, esa isla no está muy lejos de aquí os puedo llevar si me dejáis ir con vosotros.

Jack y Silvia aceptaron, pero el loro les advirtió de que en esa isla había un monstruo, pero no sabía de qué clase era.

Así que, por precaución, antes de partir fabricaron lanzas y espadas con madera de los árboles y con piedras. Cuando acabaron se pusieron en marcha otra vez.

Jack, Silvia y Sabelotodo se hicieron muy amigos y además formaban un gran equipo.

Otras cuantas horas más tarde, por fin llegaron a la isla del Monstruo Rufino, cuando pisaron tierra firme del agua salió un cíclope gigante, pero gracias a las indicaciones de Sabelotodo Silvia y Jack consiguieron vencerlo trabajando unidos. De repente, cuando Sabelotodo, Silvia y Jack estaban celebrando su victoria, el cíclope como por arte de magia desapareció y en su lugar había un cartel en el que decía: Habéis vencido al cíclope trabajando unidos, y más cerca del tesoro estaréis.

Cuando acabaron de leer lo que ponía en el cartel en una piedra apareció escrito: movedme.

Y así lo hicieron, entonces una de las palmeras de la isla se abrió por la mitad y dentro de ella había un cofre del tesoro. Jack, Silvia y Sabelotodo abrieron el cofre y dentro del cofre había una carta en la que ponía:” Hola a los del futuro, si estáis leyendo esta carta es que habéis derrotado al cíclope, lo que quiere decir que habéis encontrado, el mayor de los tesoros. Aunque no os puedo decir exactamente lo que es el tesoro, si trabajáis en equipo lo descubriréis, para descubrirlo tendréis que ordenar estas letras: DAMAITS.”

Sabelotodo, Silvia y Jack estuvieron intentando ordenar las letras, hasta que Sabelotodo dijo:

-Ya, se la palabra y el tesoro es... ¡LA AMISTAD!

De repente en la carta apareció escrito: ESO ES.

Todos se pusieron muy contentos y es que la amistad si que era un verdadero tesoro, de hecho el mayor de los tesoros.

LA AMISTAD ES ALGO MUY IMPORTANTE, NO LO OLVIDÉIS!!!!!!!!!!!!!!!!!!

BLANCA NAVARRETE PÉREZ. 4º PRIMARIA.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Isla del Hierro.

La isla del Hierro

A lo largo de mis quince años de vida siempre he oído contar a los mayores (padres, profesores...) que el lugar donde vivo, La isla del Hierro, es de origen volcánica, al igual que el resto de las islas del archipiélago Canario.

Pero quizá por ignorancia, nunca me llegué a plantear lo que podía suponer, siempre me pareció que era un dato que no tenía importancia. Sin embargo, desde hace unos meses todo ha cambiado y he empezado a sentir miedo y a preguntarme que vivir en una isla de origen volcánica, no es nada atractivo sino algo peligroso.

Hace unos meses algunos de mis amigos, especialmente los que viven en La Restinja, empezaron a percibir con cierta continuidad que se producían temblores. Al principio, nadie le dio más importancia, pero la cosa empezó a ser alarmante cuando empezaron a llegar numerosos geólogos y científicos, que preparados con aparatos de avanzada tecnología comprobaron que la actividad sísmica crecía cada día. De este modo se empezó a hacer evidente cierta intranquilidad entre todos los que aquí vivimos. Los geólogos hablaban de una posible erupción volcánica, y por fin, esta llegó el 11 de octubre. Aunque fue una erupción marítima, por precaución se aconsejó una evacuación.

Días más tarde, todo pareció tranquilizarse un poco y la vida volvió a la normalidad. Sin embargo en esta última semana han vuelto a aumentar los movimientos sísmicos, teniendo mayor intensidad y siendo percibidos en toda la isla .El ejército ha aconsejado un nuevo desalojo y esta vez le ha tocado a mi familia.¿ Qué es lo más necesario?¿Y si no volvemos a casa?

Todas estas preguntas se me agolpaban en la cabeza cuando nos dijeron que en 5 minutos debíamos salir. Por el momento todo está tranquilo y el ejército ha preparado un campamento por si es necesaria la evacuación.

Claudia Meilán Gómez 3º E.S.O

La isla del Herro.

El Hierro, esperando la gran erupción.

Durante muchos años ha permanecido olvidada, en silencio y lejos de todo, pero desde finales de verano, la isla más pequeña del Archipiélago Canario, se ha convertido en el centro de atención mundial ante la posibilidad de que un volcán desate su fuerza.

El Hierro, declarada en el año 2000 Reserva de la Biosfera, vive básicamente del turismo, ya que muchos extranjeros deciden pasar aquí sus vacaciones, gozando del excelente clima debido a su situación geográfica y su maravilloso fondo marino.

Como el resto de las islas Canarias, su origen es volcánico, y además, fue la última en formarse (hace más de un millón de años), por lo que los temblores sísmicos de poca intensidad son un fenómeno bastante habitual en el Hierro.

Pero lo que no es tan normal es que en un período de 3 meses se hayan llegado a registrar algo más de 9.000 pequeños temblores en la isla. Esa es la razón por la que ahora haya un ir y venir de científicos en todo este territorio anotando todos los datos posibles que puedan llevar a una explicación sobre lo ocurrido.

Cuando se empezaron a sentir los primeros temblores, los herreños desconfiaron sobre lo que estaba sucediendo, pero los geólogos no establecieron ningún protocolo de seguridad para que la población no se alarmase y decidieron no darle mucha importancia al asunto.

A medida que fueron transcurriendo las semanas, los seísmos se iban intensificando y los medios de comunicación empezaron a informar sobre todo lo que estaba ocurriendo en esa pequeña isla de poco más de 10.000 habitantes.

Al ver que las erupciones volcánicas eran más frecuentes de lo que esperaban, el gobierno decidió cortar el tráfico en el túnel de los Roquillos para evitar desprendimientos. Otra medida de prevención fue, trasladar a parte de la población que vivía en el sur de la isla para el norte, ya que esta zona estaba menos afectada. Pero aún así, se intentaba que la vida cotidiana fuese lo más normal posible. Los científicos animaban a los herreños diciendo que la erupción era pequeña y sin peligrosidad, pero, en mi opinión, lo verdaderamente importante no es calmar a la población diciendo que no ocurre nada, sino que hay que informarlos de la realidad.

A pesar de estos problemas, los científicos no podían hacer nada para solucionar todos los problemas que la erupción del volcán submarino estaba ocasionando.

Las consecuencias de este fenómeno natural aún están por ver, pero el turismo ya ha caído en picado, al igual que la actividad pesquera y el submarinismo, los cuales se han suspendido debido a la lava y gases que el cráter expulsa a la superficie y que afectan a la flora y fauna marina.

Actualmente, hay muchas especulaciones sobre lo que puede ocurrir: va a surgir una nueva isla, solo es una erupción un poco más grande… Pero, ¿qué es realmente a lo que nos estamos enfrentando, y que consecuencias va a tener para la isla del Hierro?

LUCÍA LINARES. 3º E. S. O.

martes, 25 de octubre de 2011

Marisa Souto Carro. Biografía.

Virginia González Poncet 3º E.S.O

Nació en la época de la posguerra concretamente en el año 1934 en su domicilio situado en la calle Miguel Servé, A Coruña.

Es la primera hija del matrimonio de Elvira Carro y Ricardo Souto, ambos coruñeses.

Una de sus mayores decepciones fue el no haber tenido una Mariquita Pérez y una bicicleta que pedía cada Navidad.

En vez de eso le traían una muñeca de celuloide y un trajecito.

Tiene otros dos hermanos que, al contrario que ella, eran muy deportistas. Se llaman Ricardo apodado como Rimi y Marina Elena apodada como Nela, esta fue campeona internacional de hockey y atletismo.

Marisa fue creciendo y, a los 12 años, comenzó en la escuela comercio la carrera de profesorado mercantil, aunque fue ama de casa toda su vida ya que por aquella época a las mujeres casadas no se les permitía trabajar.

Compaginaba la carrera con sus clases de piano en el conservatorio de A Coruña y con la escuela de idiomas donde estudiaba inglés, gallego y francés. Dichos estudios de piano no pudo acabarlos ya que como dice ella ´´ no tenía oído musical``.

A los 22 años se casó con José Ramón Poncet. Su boda y la petición salieron en los periódicos y en las revistas.

De luna de miel viajaron a Madrid en tren ya que tardaron mucho en tener un coche.

Su primera residencia en conjunto fue en la Avenida Piruleiro.

15 meses después del enlace tuvieron la primera de sus 6 hijos, Marisa, apodada como Tita, que nació en su domicilio con la ayuda de la comadrona y sus abuelas.

Nuevamente se quedó embarazada pero el bebé no consiguió salir a delante y tuvo un aborto.

No tuvo otro hijo hasta 4 años después cuando nació Virginia; que fue la última en nacer en el domicilio ya que el resto de sus hermanos nacieron en la clínica Pilar.

Cuando esta tenía 6 meses su hermana mayor, Tita, sufrió tuberculosis y los 4 viajaron a Órdenes en un SEAT 600 para intentar curarla.

15 meses después se unió el primer varón a la familia, Ramón. Y después de este otros 2 más Javier y Luis.

Cuando pensaban que la familia no iba a aumentar más nació su tercera hija, Marta.

Nacidos sus 6 hijos: 3 niños y 3 niñas, Marisa tuvo que contratar muchas muchachas ya que su marido tenía que viajar mucho por trabajo.

La vida transcurría sin sobresaltos y en 1975 se mudaron de casa.

Pasaron los años y sus niños se hicieron mayores.

En el 1988 Marisa y José Ramón tuvieron su primer nieto de los 9 que tienen actualmente. Sus nombres: Luis, Marta, Susana, Pablo, Hugo, Javier, Virginia, Miguel y Laura. 5 niños y 4 niñas.

En el 2010 la familia sufrió un bache, la muerte de José Ramón.

Ahora tiene 77 años y vive sola en El Temple rodeada de su familia y de sus amigos y amigas de toda la vida.


lunes, 24 de octubre de 2011

REDACTORES MÍNIMO MURMULLO

Bienvenidos a esta nueva actividad de taller de creación literaria. Además de todos aquellos acontecimientos escolares noticiables, este curso 2011- 12 inauguramos este nuevo blog para dar salida y compartir con todos vosotros creaciones literarias de todo tipo y de todos los niveles: cuentos breves, relatos misteriosos, biografías...
Solo nos queda animaros a participar y compartir con nosotros esos mudos maravillosos a los que podemos acceder a través de la literatura.

Narración Paula Fernández.

¿Te has fijado alguna vez en que las personas sólo señalan a otras personas por la calle si son guapas o bien raras? En el primer caso, la seña va acompañada de una mirada a modo de escáner de arriba abajo, y si la que mira es de sexo femenino también la acompañan aires de envidia. Si, por el contrario, el que mira es del sexo opuesto el babero suele ser bastante útil. En el segundo caso, es decir, por rara, suele venir acompañada de palabras un tanto desagradables.

A mí me señalaban por ambas. ¿Cómo? Pues porque además de ser agraciada, tener un cuerpo de proporciones más o menos aceptables, y la gran ventaja de no engordar comiese lo que comiese, era lo que llaman una “friki”. Me explico: me encantaban los cómics Manga, me gustaba leer libros de todo menos de amores y líos, era estudiosa compulsiva y obsesa del orden. Por mi auto-descripción física pensarás que “me lo tenía muy creído” (como se suele decir), pero no me parece bien mentirte por falsa modestia y decir que era el ser más horripilante, si cada vez que me dejaba ver por la calle, creí que a más de uno se le dislocaría la mandíbula.

Aparte de los adjetivos que utilicé para describirme psicológicamente, había uno que me definía a la perfección. Como si esa palaba fuese creada especialmente para mí, como si ese calificativo fuese un molde y yo el bicho fruto de éste. Antisocial. Ésa es la palaba. Únicamente tenía un amigo. Un colega friki del mismo gremio que yo, por así decirlo. Marcos era alto y delgado, usaba gafas y la maraña castaña que le cubría la cabeza nunca estaba peinada. Vestía ojos verdes y sonrisa destartalada. Le gustaban los comics, como a mí, y sus libros favoritos eran de física, en sus más anhelados sueños se imaginaba en la NASA. “Algún día, yo mandaré al primer astronauta a Marte”, decía siempre que yo le tomaba el pelo.

Marcos venía mucho por casa, tanto que mi madre ya lo trataba como a un hijo. Él tampoco tenía muchos más amigos aparte de mí, así que cada rato que teníamos libre lo pasábamos juntos. Me encantaba ir a buscarlo a su casa. Verlo bajar las escaleras de su casa cargado con 50 libros, cada cual más gordo, no tenía precio. Siempre se le caían al llegar al último escalón, y él con ellos, mientras maldecía en voz alta con maldiciones pobres y ridículas. Nunca había oído a sus labios pronunciar un solo taco, algo bastante inusual en un chico de nuestra edad.

Pero todo esto cambió al llegar a bachiller. Me empecé a volver lo que en el mundo adolescente llaman “chapona” ya que mi único y mejor amigo me había cambiado por libros de texto y en los pensamientos que asaltaban cada noche su cabeza antes de acostarse, yo había sido sustituida por planes de futuro e invenciones de naves espaciales más rápidas que las actuales. Me había quedado sin amigo.

Durante los dos años que duró el bachiller, me obligaba a mí misma a entablar conversación con aquellos burros babeantes que intentaban ligar conmigo en la parada del bus. No volví a encontrar a nadie más que se fijara en mi conjunto como persona y no en mi atractivo físico.

Años después supe que él había acabado la carrera de Astrofísica y que le habían ofrecido un puesto en la NASA, en Houston. Yo, más madura y mujer, seguía recordándole día tras día. Acababa de terminar la carrera de Medicina y estaba prometida con un cardiólogo que había conocido en las prácticas durante el último curso de la carrera. Si, prometida.

Con la esperanza de saber un poco de su vida le llamé. Me cogió y soltó información a cuentagotas, pero en un descuido dejó caer el día, lugar y hora de su partida. Ya os podéis imagina lo que hice. Según sus indicaciones, me planté en el aeropuerto el 3 de septiembre a las 11 de la mañana. Lo vi de lejos, se había vuelto más esbelto y ya no llevaba gafas. Parecía menos torpe y pude apreciar como alguna mujer que hacía cola le hacía una de esas miradas-escáner y asentía a modo de aprobación. Parecía que le gustaba lo que veía.

Me acerqué a él y le di 3 golpecitos en el hombro, como si llamase a una puerta. Una puerta que esperaba me devolviese a aquel chico que un día había sido mi mejor amigo. Se giró y nos miramos durante un minuto. Se agachó y ambos nos fundimos en un tierno abrazo. Sentía su corazón palpitar y su respiración agitarse. Noté cómo mientras respiraba, intentaba impregnarse de mi olor y mi perfume para siempre, recordándolos… Recordándome. Le imité. Nos separamos. Dejé que la palma de mi mano se perdiese por última vez en aquella maraña de pelo sin peinar y que cayese al vacío deslizándose por su mejilla.

-Buena suerte, Marcos.

No hizo falta que me contestase. Su mirada hablaba por él. Me besó en la frente con una ternura similar a cuando mi padre lo hacía al darme las buenas noches.

-No me olvides – me pidió.

-Nunca – pensé.

Cogió su maleta y se perdió entre las sombras del aeropuerto. Nunca más volví a saber de él.

PAULA FERNÁNDEZ E.S.O

Biografía de Sandra Cuesta.

Sandra Cuesta nació el 26 de septiembre de 1969 en la ciudad de Oslo en Noruega, hija de padres españoles. Sandra vivirá en la ciudad noruega durante 4 años, pero el 9 de junio de 1973 junto con sus padres y su hermana Carlota y el pequeño Tomás, que estaba en camino, cambiarían las frías montañas noruegas por las cálidas costas de Barcelona quizás este sea el momento más significativo en la infancia de la pequeña Sandra.
El 17 de julio de ese mismo año nacía Tomás, el pequeño de la casa, esto afectará un poco a Sandra ya que perderá mucho protagonismo en el hogar. Los años pasan con normalidad para ella, con buenos momentos que recordará para siempre, pero el 10 de octubre de 1980 a la edad de 11 años Sandra y su familia reciben un duro golpe, su abuela materna fallece. Sandra se apoya en sus amigos y familiares, ya que mantenía una estrecha relación con ella. Los años pasan y Sandra tiene cada vez más ilusiones de cara a su futuro, siempre ha dicho que no quería ser ni veterinaria, ni profesora…quería ser bailarina. Con sus sueños e iniciativas en el año 1987 de 18 años decide marcharse a Coruña para emprender su carrera pero no tuvo éxito así que cambió de ideas y se convirtió en empresaria en una empresa poco empresa poco conocida.
Hasta el año 2004 no conocería a Pedro, su marido y padre de sus mellizos. Ahora en el 2011 a la edad de 42 años se dedica a sus hijos Inés y Gonzalo y a su trabajo, sigue queriendo ser bailarina pero ha perdido las esperanzas, un día quiere volver a Oslo y enseñarles a sus hijos donde vivía.
Sandra siempre se ha considerado una mujer muy risueña y amiga de sus amigos, le encanta la comida china y leer en su jardín junto a sus niños. Su hija siempre ha dicho que quiere ser como ella y motivos no le faltan ya que es una de las mejores personas del mundo.
Claudia Truán Vazquez
3º E.S.O