viernes, 21 de diciembre de 2012

CONSUMO-NAVIDAD.


La Navidad
Las fiestas navideñas, más allá de su significado religioso, constituyen la época privilegiada del año para hacer regalos. En estas fechas, las empresas sacan sus productos al mercado y bombardean al consumidor con sus mejores ventajas y cualidades envueltas en el celofán brillante de la publicidad. Es inevitable caer y comprar no sólo los productos alimenticios que se necesitan para las cenas y comidas navideñas sino también los regalos de diferentes caracteres y precios para familiares y amigos. Los grandes almacenes se llenan y cierran en horas inoportunas y los ciudadanos se dejan llevar por la publicidad y la ansiedad para adquirir más productos de los que se necesitan .Y es que las Navidades son las fiestas consumistas por excelencia y más de uno se pregunta si alguien todavía se acuerda de verdad del significado de las celebraciones religiosas. Comprar, comprar y comprar, todo el mundo quiere comprar y regalar.
La gran demanda navideña es aprovechada por las empresas que ponen los precios de los productos por las nubes. Es la época en la que aparecen los productos típicamente navideños como turrones, polvorones o mariscos. Muchos padres y madres, sometidos a la presión de sus hijos e hijas, acaban por convencerse de que para demostrar lo mucho que les quieren les tienen que comprar más regalos, y terminan sometiéndose a la dictadura de la publicidad olvidando alternativas de consumo más justas social y ambientalmente, como pueden ser buscar juguetes de artesanía local, sin embalajes innecesarios, no sexistas ni bélicos, que estimulen la creatividad, adecuados a cada tipo de edad, con materiales naturales y biodegradables, juguetes en los que se esté pagando el producto, y no su publicidad. Además, estamos olvidando incluso lo más importante: que es posible jugar sin juguetes.
Y no hay que olvidar que en la primera Navidad fue, sin pavo, sin luces multicolores, sin intercambio de regalos y sobre todo sin despilfarros.

Óscar Miramontes. 4º ESO.


Feliz Navidad y próspero consumismo.


¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO
                       CONSUMISMO!
Como todos los años llega diciembre y tenemos por costumbre relacionarlo con la Navidad, la llegada de un nuevo año… pero este año se supone que iba a ser diferente, es decir la crisis impediría que muchas familias no pudiesen tener sus regalos debajo del árbol, pero en vez de esta situación nos encontramos con que cuanto más nos acercamos al 24 de diciembre, los centros comerciales se convierten en batallas campales para conseguir los regalos que tan felices hacen a los niños como adultos.
¿Entonces estamos o no estamos en época de crisis? Si es cierto que la situación no es todo lo idílica que debería ser, pero aun así mucha gente compra por encima de sus posibilidades, pero también entiendo que a pesar del momento por el que pasamos, la ilusión que tiene un niño el día de Navidad de ver que Papá Noel se ha acordado de él trayéndole una Play Station, un muñeco de última generación, la muñeca de la que todas las niñas presumen…debe suponer un aprieto para todos esos padres que tienen que repartir todo el dinero que reciben por muy escaso que sea.
Por eso podemos decir que vivimos en una sociedad de consumismo, estos días todas las cadenas emiten anuncios sobre los productos estrella y nosotros caemos en la trampa de correr a la tienda más cercana a por todo tipo de regalos. Porque a pesar de que con lo mínimo nos conformaríamos siempre queremos lo último, algo de lo que los demás no puedan presumir. Y eso quizás es lo que hace que estemos mal acostumbrados, porque se supone que estas fiestas son para pasarlas en familia, disfrutar de una buena cena, y comer las uvas el 31 rodeados de todos nuestros seres queridos.
Así que deberíamos empezar a bajar nuestras expectativas referidas a regalos navideños,  disfrutar de poder decir que tenemos un hogar en el que pasar las fiestas, porque mucha gente no va a poder hacerlo. Este año 2012 ha sido duro, recortes, desahucios, huelgas… y por eso se han creado muchas campañas sobre recogida de alimentos, juguetes y demás para que la gente menos afortunada pueda disfrutar de estas fiestas.
Se acaban las clases, las estaciones de esquí empiezan a abrir sus pistas, las ciudades se visten con sus mejores luces…por eso tenemos que aprender a ahorrar ese dinero que íbamos a gastarnos en un regalo que a lo mejor no merece tanto la pena como darnos un festín para olvidarnos de lo pasado.
Y si es cierta la predicción de los mayas, ¿Para qué gastarnos el dineroen regalos que no llegaremos a entregar? ¿Por qué ponernos a hacer listas de regalos para la familia? Porque no simplemente sentarnos y relajarnos en estas dos semanas de vacaciones navideñas.
Así que esperemos que el 2013 sea más generoso con todos nosotros, pero de momento solo decir que feliz navidad y feliz año nuevo.            Claudia TruanVazquez 4ºESO

¿NAVIDAD?


¿Navidad? no para todos igual

Regalos, comidas, adornos, luces … y un sin fin de cosas que nos recuerdan que estamos en Navidad.

Pero no todos tienen la suerte de poder comer gambas el día de Nochebuena, tener cientos de regalos innecesarios o simplemente tener una casa donde poder pasar estas fiestas.

En los tiempos que corren muchas familias se han quedado sin hogar o les cuesta llegar a fin de mes, aún más a las familias con niños pequeños ya que ellos no entienden estos problemas.
Pero por suerte muchas comunidades hacen posible que niños tengan regalos y no se sientan excluidos y que mucha gente tenga cena de Navidad aunque no sean manjares para reyes.

Pero en general estas son fechas de felicidad, fechas en las que la ilusión no se pierde. Podemos dejar a un lado las cosas malas que este año nos ha traído y recibir a Papá Noel y a los Reyes Magos con la mejor de las sonrisas.

Ana Lema.

NAVI-CRISIS


La Navi-crisis
Apenas quedan unos días para la esperada campaña navideña o dicho con otras palabras para la época de mayor consumismo del año en la cual los comerciantes se frotan las manos ansiosos por vender lo máximo posible ya que los beneficios que obtengan suponen el 40 por ciento de sus ventas anuales totales.
Pero este año, la crisis a parte de a todos los españoles, también le ha llegado a Papá Noel y a los Reyes Magos, quienes tendrán que apretar el cinturón debido a la lamentable situación que se está viviendo con más de cinco millones de parados, miles de funcionarios sin extra de Navidad y cantidad de pequeños comercios para los cuales su mayor deseo este año es tener muchas ventas para no tener que despedir sus negocios el año que viene.
Entre los recortes más comunes por estas fechas se encuentran en:
1-Comidas: el marisco es uno de los manjares por excelencia en las Navidades, pero este año no todos podrán disfrutar de ello, sin embargo hay otras opciones mucho más asequibles que no nos impedirán darnos ese pequeño capricho y hacer especial esa cena acompañada de turrón y en fin de año, las tradicionales uvas de la suerte.
2-Lotería: ¿quién no se gasta algo en comprar lotería? La verdad es que son pocos los que no guardan algo de esperanza pensando que pueden llegar a ser ricos y olvidarse de todos los problemas, por lo que sin duda es un gasto imprescindible para los soñadores. Aunque el numero de décimos vendidos este año se reducirá considerablemente.
3-Regalos: estos son los que se llevan la mitad del presupuesto navideño de las familias. Los niños son los principales destinatarios de esa “inversión” quienes nunca pierden la ilusión esperando encontrarse algo debajo del árbol. Por eso hay muchas organizaciones como Cáritas que este año, más que nunca no dan abasto con la cantidad de solicitudes de padres que no quieren ver perder la sonrisa de la cara de sus hijos.

Pero mirado por el lado positivo, muchos parados pueden encontrar su alegría en los empleos temporales para ayudar al aumento de la demanda de productos en estas fechas, sobre todo en los sectores de la repostería y comercio, por lo que sin duda es un punto de esperanza para aquellos que ya la perdieron hace unos años.
Dicho en otras palabras, este mes de diciembre así como principios del 2013, viene cargado de gastos, pero aun así, son pocos los que renuncian a darse el pequeño y merecido capricho por estas fechas tan significativas tras un duro año que dejamos otras esperando olvidar las cosas malas y recibir con los brazos abiertos  las nuevas alegrías.

Lucía Linares

YA ES NAVIDAD


CONSUMISMO NAVIDEÑO

Relacionar el consumismo con una comida familiar navideña

Llega el esperado día 25, la abuela, siendo la mejor cocinera, sale al mercado de la zona, y se dispone a oler jamones, sobetear naranjas, catar turrones, y utilizar todos sus sentidos para adquirir los mejores productos, casi sin imortar el recio, porque al fin y al cabo, es Navidad, época en la que se permiten excesos de todo tipo.
Unas ostras, marisco y centollos, no pueden faltar en la mesa, a pesar de valer su peso en oro, sobre todo en estas fechas. No nos olvidemos de un buen vino para acompañar las vieiras y uno de los mejores champagnes para brindar al acabar la velada. Se reúnen todos en la gran mesa que llevaba un año acumulando polvo en el trastero y que los hombres más forzudos han llevado al salón. Tras esa inolvidable noche, no queda ni rastro del caro marisco, y el champán burbujea en la tripa de los comensales mayores de edad.
Días más tarde, el 31 de Diciembre, vuelven a reunirse los aún empachados familiares, pero esta vez se alimentan a base de 12 uvas gold, ya peladas y sin pepitas, y se vuelve a acudir a la tienda, porque el champan, no puede faltar.
Llegado el 6 de Enero, los niños tienen cientos de caprichos bajo el árbol, que da igual si lo van a usar o no, pero los Reyes Magos tienen todo lo que está en la extensa lista de regalos que los niños tan felizmente envían.
Después llega la cuesta de Enero, cada año más empinada, hasta que al cabo de unos años, se convierta en una pared completamente vertical, contra la que darse de bruces y perder un par de dientes a causa del golpe, pero al fin y al cabo……………. Es Navidad.

Luis Rodríguez.