EL
CEBRACORNIO
Había una vez, en África del Sur,una tribu llamada
Jonchina. En Jonchina, los habitantes no
estaban muy contentos; sin embargo, estaban bastante avanzados para donde
vivían. En las chozas donde vivían, había muchos, muchos bichos; en la comida
desechos y no había baño.Un día, cuando estaban desesperados, vieron una luz en
el cielo. Aquella luz venía de un arcoiris, (que era el primero que hubo en
años). De esa luz salió una cebra pero tenía un cuerno, con el cual parecía un
unicornio. Sus habitantes lo llamaron cebracornio. El cebracornio se acercó y
dijo:
-Me parece que teneis un problema. ¿Por que no me
contais lo que os pasa?
Los habitantes de Jonchina dijeron:
-Es que no
tenemos ni comida ni agua, ¿nos ayudas?
-¡Claro que
si!- exclamó el cebracornio - Debeis ir a aquella montaña.
Aunque estaba
muy lejos, algunos de los habitantes de Jonchina fueron. El resto decía que no
valía la pena.
Cuando llegaron, se encontraron con un montón de
comida. Al volver a la tribu, los que se quedaron dijeron:
-¡Que buena pinta! ¿Nos dais un poco?
-¡No!- dijo un anciano- Hubierais ido y no quedado
aquí.
Al final, todos vivieron felices menos los que no fueron a la montaña,
que acabaron muriendo.
Moraleja: Detrás de un esfuerzo, hay una recompensa.
Mauro García Juncal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario